¿Puede un libro cambiar nuestra
forma de ver el mundo? Muchos pensamos que este libro sí puede. August es tan
intenso, tan extraordinario, que todos querríamos ser un poco como él.
La autora acierta plenamente al
contar la historia en 1ª persona dando voz a distintos personajes. De este modo
el lector se siente como August, pero también como su hermana, su madre, su
compañero de clase, su amiga… Y no es fácil ni ser August ni ser su familia ni
ser su amiga.
Navegando en la red pude leer una
entrevista a la autora, no hay muchos datos sobre ella, pero aunque de
nacionalidad norteamérica, por su apellido y aspecto parece de origen hispano.
En la entrevista confiesa que la novela nació de una situación en real en que,
acompañada de sus hijas, entró en una heladería y se encontró con una niña que
padecía el síndrome de August. Su reacción fue irse para evitar que si sus
hijas veían a la niña reaccionaran gritando, el problema es que la mamá de la niña
se dio cuenta y decidió irse antes, lo que produje una enorme vergüenza en R.J.
Palacio y el deseo de hacer algo para cambiar esta situación. Ese deseo es La
lección de August.
El título original es Wonder
y la historia se entrelaza con algunos versos de las canciones Wonder de
Natalie Merchant y You are beautiful de Christina Aguilera.
-Ángela Quirós-
-Ángela Quirós-
Sin duda, un libro de lectura imprescindible y, sobre todo, una lección para compartir.
ResponderEliminarEste libro es una enseñanza positiva de como nuestra actitud en el día a día trasforma a las personas.
En algún momento, todos nos hemos sentido August y es preciso no olvidarse de ello. La amabilidad nunca es excesiva ...